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Gris empate de México en debut de Copa de Oro ante trinitarios

*El silbante no les pitó un penalty que le provocaron una lesión seria a Hirving Lozano y les anuló un gol legítimo de Rogelio Funes Mori por un inexistente fuera de lugar.

Héctor Herrera disputa un esférico ante un contrario de Trinidad y Tobago, donde México debutó grismente. (Foto Cortesía AFP).

(Con información de agencias).- México fue atracado por el árbitro, quien no le pitó un claro penalty a Hirving Lozano, pese a que salió con collarín, cortado de una de sus cejas y trasladado al hospital, además les anuló un gol por un aparente fuera de lugar, sin revisar el VAR, que en repeticiones de televisión quedó demostrado su inexistencia, en el empate a cero goles con el cual debutaron los verdes ante Trinidad y Tobago.

Accidentado, así se puede catalogar el arranque de la Copa de Oro en Estados Unidos, que en la víspera suspendió la participación de Curazao, que traía en sus filas un brote de COVID 19, además de los lesionados en el primer duelo entre México y el elenco trinitario. El más grave, Hirving «Chucky» Lozano, quien salió en camilla y con collarín.

Al filo del minuto 11′, recibió un empujón en el área cuando corría a por el balón. El portero Marvin Phillip salía a tapar el ángulo y Lozano cayó con la cara sobre la rodilla del arquero. Su cabeza se fue hacia atrás. Pasó tirado en el campo recibiendo asistencia y los socorristas le colocaron un collarín para proteger su cuello y espalda y trasladarlo de inmediato al hospital más cercano, más no se sancionó la falta.

Ya casi al final del primer tiempo, el mediocampista mochitense Érick Gutiérrez también se fue lesionado, quien tuvo otro choque con Phillip, héroe de Trinidad, no por lesionar rivales, sino porque las que disparó entre el arco el Tri, él se encargó de desviarlas, algunas con atajadas espectaculares.

Además, para no varias, en par de ocasiones se suspendió el partido, también en el tramo final, debido a los gritos homofóbicos de los aficionados presentes en el estadio AT & T de Arlington, en Texas, quienes furioso le reclamaban al silbante principal su mal accionar, perjudicando al equipo nacional tricolor, porque les cortaban el ritmo de juego a los jugadores aztecas, que intentaba ganarle a los trinitarios con goles.

El equipo que dirige Tata Martino, en palco ya que estaba suspendido, fue el dominador por completo de un encuentro en el que el conjunto isleño apenas generó ocasiones, pero no pudo concretar el gol ese control.

Un tanto ya sobre el final del partido fue anulado a Funes Mori por una posición adelantada sumamente ajustada, y en la que no intervino el VAR.

En más de una ocasión, México reclamó penal por supuestas faltas de los trinitarios, aunque la clarísima no señalada fue en la que salió lesionado Lozano.

Tras dos sunspensiones de varios minutos y el llamado en pantallas a la calma, además de la advertencia de parar definitivamente el juego, el partido se reanudó, y, en el séptimo minuto del tiempo añadido tuvo una México, con un cabezazo que paró Phillip. Y en el octavo, tuvo también la suya Trinidad, pero Talavera contuvo el ataque.